Unos cristales de color marrón aumentan el contraste y profundidad de campo, algo indicado para los niños con miopía e ideales realizar deportes al aire libre. Si los cristales son verdes, logran reducir la luz visible sin que se interfiera la claridad de la visión, son cristales adecuados para niños que sufren Hipermetropía y disfrutan realizando deportes y actividades náuticas. Evidentemente existen más colores y se asocian a diferentes beneficios y problemas, lo mejor es consultar al Óptico-Optometrista especialista en el cuidado de la salud visual, para saber cuáles son las gafas de sol más recomendables para el niño.

Debemos proteger los ojos de los niños con gafas de sol, el especialista indica que el sol está relacionado directamente con la aparición de diversas patologías oculares, un ejemplo es el Pterigium, un crecimiento anormal del tejido fino y transparente que recubre la conjuntiva y que puede crecer hasta la córnea. Es un problema común en personas que se exponen en exceso a la luz solar.

Este es sólo un ejemplo de las patologías que pueden afectar a los ojos de los niños, volvemos a insistir que las gafas no son un complemento de moda infantil y su misión es fundamental para garantizar una buena salud ocular, por tanto, proteger los ojos de los niños con gafas de sol es una medida obligada para no tener efectos secundarios una vez pasada la infancia.